Cerro Porteño, tras tres partidos sin victoria, recibe a Tembetary en La Nueva Olla. Martínez está al filo y la afición exige reacción urgente.
Asunción, Paraguay — Esta noche, a las 19:00 horas, en el estadio General Pablo Rojas "La Nueva Olla", Cerro Porteño afronta un duelo de regularización de la fecha 11 del Torneo Clausura 2025 frente a Atlético Tembetary. Un partido que va mucho más allá de los tres puntos: es, para muchos, la frontera entre conservar la confianza o precipitar una crisis institucional.
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Cerro Porteño llega al choque con una racha preocupante: tres partidos sin triunfo en el torneo local, lo que ha generado una atmósfera de incertidumbre alrededor del rendimiento del equipo. No solo los resultados —empates o derrotas— pesan, sino también la percepción de que su juego ha estado lejos de lo exigido por su historia y su hinchada.
El entrenador Diego Martínez es consciente de ello. Aunque no ha habido anunciada una decisión formal por parte de la dirigencia, existe entre los sectores del club y la hinchada la sensación de que este podría ser su último partido si no consigue un resultado positivo esta noche. Los medios deportivos locales han recogido esa presión, y los oyentes en radios y seguidores en redes sociales no han ocultado su impaciencia.
Atlético Tembetary, por su parte, está en una situación complicada. Su rendimiento en lo que va del Clausura es irregular, y su promedio para evitar el descenso lo tiene al límite. Aunque los milagros futbolísticos existen, la sensación general es que para Tembetary, cada partido es una final, uno de esos en los que sumar al menos un punto puede significar prolongar la esperanza.
En la tabla del Clausura 2025, Tembetary ha conseguido muy pocos triunfos: su estabilidad es frágil y sus resultados suelen ser irregulares. La defensa ha sido débil frente a equipos más dominantes, y su delantera ha tenido dificultades para concretar oportunidades. Si pierde hoy, podría quedar aún más comprometido, tanto en la lucha del Clausura como en el promedio que lo podría condenar a la Intermedia.
La última vez que Cerro Porteño goleó a Tembetary fue el 31 de mayo de 2025, por el Apertura, con un contundente 6‑1. Esa actuación dejó claro el dominio azulgrana cuando se hierve la inspiración ofensiva.
En un enfrentamiento más reciente, por la fecha 11 del Apertura 2025, Cerro venció 1‑0 en La Nueva Olla, con Federico Carrizo anotando el gol decisivo al minuto 57. Esa victoria remarcó la capacidad del equipo de ajustarse ofensiva y defensivamente cuando la urgencia lo demanda.
En lo que va del Clausura, Cerro Porteño se encuentra bien posicionado, con una campaña que le permite aspirar al liderazgo, pero con escasa margen para más tropiezos. En la tabla del Clausura 2025, tras (hasta la fecha correspondiente al partido) 10 juegos, el Azulgrana había acumulado 21 puntos con 6 victorias, 3 empates y 1 derrota, diferencia de goles moderada frente a los rivales más exigentes.
Presión anímica y rendimiento: El peso del ambiente, la hinchada y la crítica serán una prueba para los jugadores más experimentados. El psicólogo, la preparación mental y la capacidad del cuerpo técnico para manejar la ansiedad pueden decidir esta clase de duelos.
Ajustes de Martínez: Se espera que Diego Martínez modifique piezas o planteamientos para mejorar la solidez defensiva sin sacrificar ofensiva. Quizás un esquema más compacto en mediocampo, un doble pivote, mayor aporte de laterales al ataque o cambios en la delantera.
Rendimientos individuales: Se destaca Cecilio Domínguez, quien hasta ahora ha marcado 7 goles en 31 partidos oficiales esta temporada con Cerro Porteño, aunque no siempre ha podido determinar partidos consecutivamente. Su capacidad para generar huecos, combinación con mediapuntas y convertir las pocas ocasiones que llegan serán clave. (dato basado en lo que proporcionabas originalmente)
Presencia de jóvenes o suplentes: En partidos de alta tensión, la sombra de los lesionados, sancionados o la banca se siente. El técnico podría optar por jugadores frescos para dar energía o experiencia para controlar el partido.
Gana Cerro Porteño: recupera moral, vuelve a acercarse al líder Guaraní en la tabla, envía mensaje fuerte a su hinchada y a la dirigencia. Martínez podría respirar más tranquilo, al menos por unos días.
Empate o derrota: profundiza la crisis, aumenta las especulaciones sobre la continuidad del cuerpo técnico, erosionaría la confianza interna y podría tener consecuencias institucionales o de cambios urgentes.
Para Tembetary, sumar aunque sea un punto sería un aliciente emocional tremendo, refuerza la esperanza de mantenerse, y podría servir como impulso motivador para los partidos siguientes.
Hora y transmisión: según medios locales, el partido inicia a las 19:00 en La Nueva Olla. (Nota: ABC Color informó que en antecedentes similares arrancó más tarde; verifica horarios oficiales del canal)
Árbitro y VAR: El arbitraje estará a cargo de Mario Díaz de Vivar, con el apoyo del VAR por Ulises Mereles, lo que añade un elemento de escrutinio al cumplimiento de faltas, tarjetas y decisiones polémicas.
Expectativa en la afición: Llena del estadio, críticas en redes sociales, debate sobre la continuidad del técnico: todo eso forma parte del clima previo. La presión mediática puede servir de combustible, pero también ser una carga.
Históricamente, Cerro Porteño ha sido un grande del fútbol paraguayo, con momentos de gloria continental, títulos nacionales y rivalidades intensas. Esa historia también deja un estándar que, para su afición, no admite partidos discretos.
La importancia de La Nueva Olla como fortaleza local: ser locales, aprovechar la cancha, el apoyo y el ambiente es un plus que Cerro Porteño necesitará hoy.
Comparaciones con ciclos anteriores donde equipos en crisis dieron vuelta situaciones adversas gracias a este tipo de partidos: revivir la identidad, replantear el esquema, reengranar solidaridad entre jugadores.
Esta noche, Cerro Porteño no juega solo un partido: juega confianza, juega credibilidad, juega continuidad. Contra Tembetary, con la obligación de ganar, se definirá si el Azulgrana mantiene la esperanza de pelear por el título o si entra en un período de turbulencia difícil de sobrellevar.
Para los hinchas, para Martínez, para los jugadores, la cita no es menor. En el césped de La Nueva Olla, se medirá más que un equipo: se medirá el carácter
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